¿Y qué hay ahora de ese al que tanto amabas? ¿Ya lo olvidaste? El amor de los jóvenes no habita el corazón sino los ojos. Cuántas lágrimas por él, y cómo lavaron tus claras mejillas. Cuánta agua salada vertida inútilmente por un amor que ya no sabe a nada ¿Por qué el amor parece tan dulce en apariencia y si se prueba tan tirano y cruel? Y sí, ella posee la riqueza de lo bello, pero es pobre, porque todo cuanto tiene con ella ha de morir. Pues porque para el amor no hay límites de piedra y lo que el amor puede lo debe intentar el amor. Si alguna vez fuiste tú mismo, si los suspiros eran tuyos, tú y tus suspiros eran para mi, y ahora has cambiado
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